El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, aseguró hoy que su organización espera atender en los próximos días las necesidades de entre 400.000 y medio millón de malienses, para lo que necesitará los 20 millones de euros que la organización humanitaria solicitó el pasado día 12.
«La crisis de Mali es silenciosa, la población carece de recursos y la administración desertó del Norte, por lo que la población está abandonada a sí misma», dijo Maure a Efe en relación con la ocupación de las provincias septentrionales malienses de Gao, Kidal y Tombuctú, por grupos islámicos radicales.
Maure ha viajado a Mali tras una visita a Níger, donde se encuentra la sede de la Cruz Roja regional.
El presidente del CICR, que se ha encontrado con responsables locales, refugiados y actores de las sociedad civil, indicó que no puede desvelar el resultado de sus reuniones.
Sobre una posible intervención militar en el norte del país, Maure subrayó que la Cruz Roja «no toma ninguna postura», pero «se prepara en todo momento para atender a la población en peligro».
El pasado día 12, la CICR lanzó un llamamiento en el que advirtió de que «la situación humanitaria en el norte de Malí continúa siendo muy preocupante, ya que la población sufre aún el flagelo de las secuelas del conflicto armado y la persistente crisis alimentaria».
El CICR solicitó más de 20 millones de euros para atender «las necesidades más acuciantes, sobre todo de víveres y medicamentos».
La Cruz Roja pretende atender a unas 360.000 personas vulnerables en el norte de Mali y a unos 60.000 desplazados en la región de Mopti (fronteriza con el norte).