El Consello de En Marea ha aprobado este viernes una resolución en la que piden a la diputada que se vio envuelta en una disputa con la Policía Local en la madrugada del sábado al domingo que deje su acta de diputada. La decisión se tomó por mayoría en una votación en la que ya no estaban los críticos y en la que el líder de la formación, Luís Villares, y los otros dos diputados se abstuvieron.
No en vano, antes de la reunión del Consello –máximo órgano de decisión entre plenarios–, el grupo parlamentario, bajo la presidencia del propio Villares, se reunió para abordar la situación de Paula Quinteiro, que es inscrita de Podemos –de la corriente Anticapitalista–, y acordó una salida para la parlamentaria que pasaba por la apertura de un expediente interno y esperar a las resoluciones policiales y judiciales.
Sin embargo, el Consello no aceptó esta postura, menos aún, después de que el grupo de críticos que acudió a la reunión se marchase tras la intervención de Paula Quinteiro aludiendo a que se habían realizado ataques personales contra la diputada por parte de uno de sus integrantes.
Así las cosas, Villares no logró imponer la postura del grupo parlamentario en la votación del Consello, que ya no contaba con el sector crítico. Se da la circunstancia de que el actual portavoz del partido fue aupado a ese puesto por la mayoría que ahora impera en el Consello pero llegó al máximo órgano de decisión en otra candidatura, cuyos integrantes hoy en día conforman el grupo de críticos.
LA RESOLUCIÓN
Concretamente, la resolución aprobada señala que «no existen argumentos que expliquen el uso de la condición de diputada en situaciones personales» y pide su dimisión por «principios éticos y de transparencia», ya que «no es la persona adecuada para ejercer las funciones de diputada».
Además de la abstención de Villares, tampoco apoyaron la resolución los otros dos diputados, Davide Rodríguez y Paula Vázquez Verao, ambos del sector que hoy en día mantiene la mayoría del Consello.
Paula Quinteiro se vio envuelta en la madrugada del sábado al domingo en una disputa con la Policía Local que realizaba un control nocturno por vandalismo. Cuando los agentes quisieron identificar a una persona que iba en su grupo, según el atestado policial, la diputada «dificultó» esta labor e interfirió esgrimiendo su carné de parlamentaria, pero ella aseguró que únicamente quiso intermediar.
CONSELLO DAS MAREAS
Tras más de tres horas de reunión, el Consello das Mareas, que ha contado con ausencias como la del histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras –que a la misma hora participaba en un acto en Betanzos (A Coruña)–, ha tomado la decisión de pedir que Quinteiro deje su acta como diputada.
A las 22,30 horas, Gonzalo Rodríguez ha sido el encargado de informar sobre la decisión del órgano máximo de dirección entre plenarios y ha remarcado que «la intención» del Consello das Mareas no era someter a «un juicio» a Paula Quinteiro.
De este modo, ha alegado que las explicaciones ofrecidas por la diputada ante el Consello «no han satisfecho» las «exigencias de ética y tampoco de transparencia» con las que debe actuar «un representante de la gente común y normal» que, ha proseguido, no ha de valerse de sus «privilegios» como parlamentaria.
Así las cosas, creen que los argumentos esgrimidos por Quinteiro sobre lo sucedido en la madrugada del sábado al domingo no amparan «el uso de su condición de diputada» en una situación de índole «personal».
Gonzalo Rodríguez ha argumentado que la decisión del Consello das Mareas corresponde a «implicaciones políticas» y no personales, como denunciaron los críticos con la dirección que abandonaron la reunión a la media hora de su arranque. En esta línea, ha remarcado que el órgano de dirección del partido instrumental considera que Quinteiro «no es la persona adecuada» para continuar ejerciendo las funciones de diputada.
Asimismo, ha dicho que la función del Consello das Mareas es «definir el estándar político» por el que debe regirse el grupo parlamentario, al que ahora trasladan la petición de dimisión de Paula Quinteiro. Con todo, es la propia Quinteiro quien debe tomar la decisión de dejar o no su acta y, en caso de continuar, hacerlo como miembro de En Marea si sus compañeros no se oponen o si, por el contrario, opta por irse al grupo mixto.
El germen de En Marea, la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE) –formada por Esquerda Unida y Anova– ya tuvo que afrontar la pérdida de tres de los nueve diputados con los que arrancó la pasada legislatura por diferentes circunstancias de origen interno.
CRÍTICOS
Además, ha asegurado que la marcha del sector crítico de la reunión de este viernes se produjo cuando Luís Villares exponía la propuesta acordada por el grupo parlamentario, una versión que contradice a lo dicho por ellos a su salida del encuentro.
En declaraciones a los medios, Pedro Rivera ‘Peyo’ (Marea de Vigo) indicó que el motivo de su marcha ha radicado en los «ataques personales» a Quinteiro y censuró que la reunión se convirtiese en un «juicio político» contra la diputada.
«No tenía sentido seguir con esta farsa, con este juicio político que se acaba de montar sin ninguna prueba. A lo mejor con intereses internos dentro del equilibrio de poder que se pueda buscar dentro de En Marea», indicó Peyo Rivera acompañado por Iago Martínez (Marea Atlántica) y Rafa Dopico (Anova).
Asimismo, añadió que «la calidad democrática» que tenía la reunión del Consello «desparece ante los ataques personales insidiosos» que, dice, pronunciaron ciertas personas.
REUNIÓN DEL GRUPO
Antes de la reunión del Consello, se reunió el grupo parlamentario durante más de dos horas, tras lo que todos sus miembros, por acuerdo interno, decidieron guardar silencio sobre la propuesta que se debatiría después en la reunión del órgano político.
Paula Quinteiro también sin hacer declaraciones a los medios escoltada por su secretaria general en Galicia, Carmen Santos, y la diputada Luca Chao –que el pasado martes optó por no acudir a la reunión en la que la diputada tuvo que dar las primeras explicaciones ante sus compañeros de grupo–.
Sin querer dar tampoco decir nada públicamente, Carmen Santos remitió a la reunión del órgano de dirección y a un acto que tiene convocado para este sábado, en donde dijo que explicará su postura. Con todo, en días pasados ya había manifestado que le correspondía a la propia Quinteiro decidir sobre su acta y valoró que la parlamentaria pidiese disculpas en el seno del grupo.
Y de nuevo, como sucedió este miércoles, este viernes el portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, salió del encuentro del grupo esquivando a los medios. En toda la semana, ha evitado respaldar públicamente a su diputada, pero finalmente apostó por una postura intermedia, la que consensuó el grupo, pero para la que no se logró el respaldo de la dirección política.