Un grupo de diez parlamentarios, encabezados por el legislador Kenji Fujimori, presentó hoy su renuncia «irrevocable» a la bancada del partido Fuerza Popular que, de esa manera, pierde la mayoría absoluta que tenía en el Congreso peruano.
«Para tomar la decisión de dar un paso importante, de renunciar a la bancada del partido Fuerza Popular, es porque nosotros hemos sido atropellados de manera constante por la cúpula del partido», declaró Kenji a los periodistas en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por otros nueve legisladores.
El hermano menor de la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, enfatizó que la facción que lidera «ha venido luchando por la libertad de conciencia, expresión, contra los atropellos» que, según dijo, también sufrió su padre, el expresidente Alberto Fujimori.
Kenji hizo este anuncio un día después de que una comisión disciplinaria de Fuerza Popular recomendara su expulsión, junto a la de los legisladores Bienvenido Ramírez y Maritza García, por las discrepancias abiertas que mantenían con las directivas de Fuerza Popular.
Los diez parlamentarios son los mismos que en diciembre salvaron al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, de ser destituido de su cargo por el Congreso al abstenerse y romper el voto en bloque de Fuerza Popular, supuestamente como parte de un acuerdo para que tres días más tarde fuera indultado Alberto Fujimori de la condena de 25 años de prisión que cumplía.
En su renuncia, los diez congresistas suscribieron un «acuerdo de gobernabilidad», un decálogo donde se comprometen a reafirmar el diálogo con el Ejecutivo de Kuczynski y respaldarlo especialmente en seguridad ciudadana.
Los parlamentarios liderados por Kenji también se comprometieron a trabajar para dar soluciones a los damnificaciones por las inundaciones que asolaron el país a inicios del pasado año y fortalecer el proceso de construcción de las zonas afectadas.
También fomentar un debate nacional para que el parlamento vuelva a tener dos cámaras y desarrollar sus funciones sin estar sujetos a ningún «mandato imperativo» como afirmaron estarlo bajo la dirección de Keiko Fujimori.
Los diez congresistas quedarán de momento como independientes, a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva favorablemente un recurso para eliminar una ley dictada recientemente por el Congreso para evitar que los parlamentarios que renuncian a su bancada puedan formar una nueva.
Bienvenido Ramírez aseguró que el grupo liderado por Kenji Fujimori «es la bancada del verdadero fujimorismo, porque Fuerza Popular no es nadie sin los votos de los verdaderos fujimoristas».
La congresista Sonia Echevarría, otra de las renunciantes, se dirigió a Keiko Fujimori para advertirle que «esta situación es consecuencia de la falta de oportunidad, diálogo, apertura y comunicación que ha tenido y que debería tener un verdadero líder».
Por su parte, su compañera Lizbeth Robles afirmó que Kenji sí les escucha, entiende y «verla por el interés de crear puentes con el Ejecutivo. «Somos congresistas, pero no significa que seamos obstruccionistas», dijo Robles en alusión a la actitud que considera que mantuvo Fuerza Popular respecto al Gobierno de Kuczynski.