A su juicio, el conflicto pesquero con Gibraltar en el Estrecho se debe resolver en los cauces del Derechos Internacional y la cancelación del viaje de Doña Sofía no lo resuelve. «No creo que vaya a crear un conflicto o una rebelión», ha declarado en el Congreso.
Más bien opina que «alguien, desde el punto de vista diplomático, ha pensado que se podía hacer un gesto patriótico ante la opinión pública española cuando la Casa Real está más en entredicho que en ningún momento de la historia de la democracia», en alusión a la polémica suscitada por el viaje de caza del Rey a Botsuana.