El presidente del PP, Pablo Casado, ha realizado este viernes, último día de campaña electoral en Andalucía, un llamamiento para conseguir un voto «suficiente y necesario» para su partido que permita que el domingo 2 de diciembre, día de las elecciones autonómicas, sea «un punto de inflexión histórico» para esta tierra. En este punto, ha advertido de que «todo lo que no sea votar al PP acaba cayendo en el embudo de Susana Díaz», la candidata socialista a la reelección como presidenta de la Junta.
Así lo ha manifestado Casado en una intervención abierta a los medios en Dos Hermanas (Sevilla) en el transcurso de una visita a la fábrica de Acesur que ha realizado junto al cabeza de lista del PP por Sevilla a las elecciones autonómicas, Juan Ignacio Zoido, y la presidenta del PP sevillano y número dos de la candidatura, Virginia Pérez, entre otros representantes ‘populares’.
Casado ha destacado su implicación en la campaña electoral andaluza, subrayando que desde que es presidente nacional del PP ha recorrido «unos 20.000 kilómetros», ha realizado «unos 60 actos» y ha pasado «25 días empapándome de Andalucía».
Ha apuntado que «cuanto más tiempo estoy aquí, más me doy cuenta de que Andalucía es una tierra maravillosa que sólo tiene un freno, la mala administración de la Junta», gobernada por «políticos irresponsables» del PSOE, según ha criticado.
En esa línea, Casado ha defendido que el PP quiere «que los andaluces desplieguen todo su potencial», para lo cual apuesta por medidas fiscales como una «bajada masiva de impuestos» como la que promete el candidato ‘popular’ a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno.
De igual modo, ha cuestionado que el PSOE pueda desarrollar un plan especial de empleo para Andalucía, como ha comprometido el Gobierno de Pedro Sánchez, «si no lo ha hecho ya en 40 años» controlando el Ejecutivo andaluz. «Si no lo ha hecho en 40 años, no va a poder hacerlo», ha aseverado Casado, que también ha negado que los socialistas puedan lograr en los próximos cuatro años de legislatura «mejorar ratios sanitarios o educativos» cuando tampoco lo han logrado en las últimas décadas.
El líder del PP ha realizado una apelación «al optimismo» y ha apuntado que su partido «quiere ilusionar a Andalucía», lograr que se venga a invertir a esta comunidad, que «los jóvenes se queden, que la gente emprenda en Andalucía, monte su empresa, se haga autónomo», porque la comunidad «lo tiene todo» para conseguirlo.
También se ha mostrado convencido de que Juanma Moreno «va a gestionar muy bien la Junta» de Andalucía, y ha insistido en pedir el voto para el PP porque es el único que no ha pactado con los socialistas en esta comunidad, según ha insistido en remarcar, recordando que Ciudadanos (Cs) apoyó la investidura de Susana Díaz tras las elecciones de 2015 y en esta última legislatura ha venido defendiendo que la dirigente socialista estaba «cumpliendo».
Al respecto, Casado ha manifestado que «cumplir con los andaluces es recuperar su prestigio, su nombre a nivel internacional y su potencialidad de futuro», algo que está «convencido que lograremos el 2 de diciembre», y ha incidido en que «sólo se puede garantizar el cambio» en Andalucía con el PP-A, que es el que «puede evitar un gobierno socialista-comunista tal como apunta que Susana Díaz y Teresa Rodríguez –candidata de Adelante Andalucía, la confluencia en la que se integran Podemos e IU– harían si le sumaran los escaños».
«EL PRIMER PASO PARA CAMBIAR EL GOBIERNO DE ESPAÑA»
Tras realizar una apelación al «optimismo, la ambición, la ilusión y el inconformismo» de cara a la cita con las urnas, Casado ha expresado su deseo de que «Andalucía sea el primer paso para cambiar el Gobierno de España, el primer voto de rechazo a un Gobierno –en alusión al que preside Pedro Sánchez– que es rehén de independentistas que quieren romper España» y que «insultan a diario a los españoles, muy especialmente a los andaluces».
Al hilo, el presidente del PP ha dirigido una serie de preguntas a Susana Díaz, a quien ha instado a responder «qué opina del supremacismo xenófobo que insultaba a Andalucía y que, sin embargo, son los votos que el PSOE necesita ahora para seguir en la Moncloa», así como le ha preguntado si puede «alzar la voz contra un gobierno que está sometiendo a España a lo que quieren los independentistas y los golpistas».
«¿Qué va a decir la señora Díaz de la negociación de Pedro Sánchez con el PNV y Bildu para transferir Prisiones al País Vasco y romper la caja de la Seguridad Social para mantener la legislatura?», ha preguntado también Casado, que igualmente se ha cuestionado «qué opina» la presidenta socialista andaluza de «lo que propone Sánchez para seguir dando fuelle a los aliados de Podemos», que pasa por «subir impuestos y presentar unos Presupuestos ruinosos», según ha añadido.
Casado ha justificado que todo esto «también» pertenece a la campaña electoral de Andalucía, porque dicha comunidad es «una parte importante de España», y ha aseverado que Susana Díaz «también es cómplice de que el Gobierno de España no ponga freno al desafío secesionista, de que en España manden los de Podemos y ahora también quieran mandar en Andalucía».
El presidente del PP ha concluido pidiendo el voto para su partido «por el bien de la industria, el campo o el turismo», y ha asegurado que «no vamos a defraudar» a sus votantes, y con el «caudal de confianza» que espera que reciba el partido «cambiaremos esta tierra y empezaremos a cambiar el Gobierno de España».
Tras esta visita a Dos Hermanas, Casado se desplaza a los municipios sevillanos de Alcalá de Guadaíra y Tomares, para posteriormente, ya por la tarde, participar en un acto con el PP de Córdoba en la capital cordobesa antes de arropar a Juanma Moreno en el acto central de cierre de campaña que el PP-A celebrará en Sevilla.