El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, irá a la cumbre de la Unasur a fines de este mes en Surinam, pero se tomará su tiempo para restaurar las relaciones con el Mercosur, donde exige una «salida institucional» al ingreso de Venezuela en 2012 sin el consenso paraguayo.
En su primera rueda de prensa el nuevo canciller paraguayo, Eladio Loizaga, confirmó que el primer viaje internacional de Cartes será a Surinam, donde el mandatario tendrá ocasión de encontrarse por primera vez con el venezolano, Nicolás Maduro.
La Unasur, así como el Mercosur, dieron por concluida el pasado día 15, tras la toma de posesión de Cartes, la suspensión que habían aplicado a Paraguay en junio de 2012, durante la crisis por la destitución del entonces presidente Fernando Lugo, en un expeditivo juicio parlamentario muy criticado en Suramérica.
Loizaga reiteró hoy que la suspensión de la Unasur «no respetó el marco legal» del bloque sudamericano.
«Pero ahora ya estamos mirando para adelante y (la cumbre) es una oportunidad de retomar totalmente la participación de nuestro país en estos fotos multilaterales regionales y subregionales con una agenda bien clara», añadió.
Paraguay acudirá a Surinam «con un espíritu amplio de contribuir a la dinamización» de sus relaciones «en el marco multilateral, regional y subregional», agregó el canciller.
Y Cartes pedirá a sus colegas del bloque «ser conscientes de que existen derechos y principios y obligaciones» que se deben respetar en su seno, manifestó.
Loizaga anunció así mismo que el presidente viajará a la Asamblea General de la ONU del próximo 24 de septiembre, con una agenda de tres días que incluye reuniones bilaterales con «jefes de Estado de la región y de Europa».
«Vamos a sacar la mayor ventaja posible de su presencia (en la ONU) en el relacionamiento bilateral con otros países», dijo.
La diplomacia de Cartes ha puesto el énfasis en un enfoque bilateral como vía para sacar a Paraguay del aislamiento regional sufrido en los últimos catorce meses.
Loizaga admitió que «va a ser un poco difícil» restituir las relaciones con el Mercosur como bloque mientras no se encuentre una solución «jurídica» para que Paraguay acepte el ingreso de Venezuela, que se hizo efectivo en julio de 2012.
Cartes, recordó el canciller, expresó a los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, presentes en su ceremonia de jura, «la mejor disposición para encontrar en el marco del Mercosur una salida institucional que permita devolver la seriedad» al bloque «en el sentido legal».
«Encontraremos -confió- un mecanismo jurídico que pueda dar respuesta a esta situación que tenemos con Venezuela», que para Paraguay es «un tema constitucional» pues exige la ratificación por el Legislativo.
«Vamos a ir trabajando, estudiando con los cancilleres (del bloque) para encontrar la salida más oportuna, vamos a tomarnos el tiempo» para ello, puntualizó el diplomático.
Venezuela tiene ahora la presidencia semestral del Mercosur, pero su ingreso en el organismo fue rechazado por el Parlamento paraguayo y Loizaga consideró que «todavía es prematuro» que el Ejecutivo plantee al Legislativo que reconsidere su postura.
Maduro fue, además, declarado «persona non grata» en Paraguay, acusado de injerencia a favor de Lugo durante la crisis por su destitución, ya que visitó entonces Asunción al frente de una misión de cancilleres, lo que derivó en la expulsión mutua de embajadores y funcionarios de legación, en julio de 2012.
Con Venezuela, «estamos abiertos a todo diálogo en el marco del respeto mutuo», manifestó el canciller.
Loizaga, que ya ha dado la buena noticia al país del regreso del embajador de Uruguay y el nombramiento de uno nuevo por parte de Brasil (que espera plácet), dio a entender que aún falta un tiempo para que se restablezcan las relaciones diplomáticas con Venezuela.
«Hay iniciativas que hay que tomar, gestos que hay que tomar, y estamos esperando», dijo al respecto.