El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó hoy de que han sido capturados cuatro supuestos jefes de bandas del este de Caracas que, afirmó, dirigen una «insurgencia armada» desde las filas de la oposición en contra del Estado y de la sociedad venezolana.
«Han sido capturados cuatro importantes jefes de las bandas armadas de acá del este del Caracas y, además, en este momento se están produciendo los respectivos procedimientos y se han capturado armas, bombas, fusiles» de este supuesto grupo, indicó en un contacto telefónico con un mitin del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
En la llamada, transmitida por el canal estatal VTV, Maduro aseguró que las autoridades venezolanas están «desmembrando» importantes bandas que encabezan esta insurgencia.
El presidente ya denunció ayer que, desde las filas de la oposición política, hay una «insurgencia armada» y «antipopular» en contra de la República y anunció que había dado la orden de buscar a estos grupos armados.
Hoy indicó que la oposición trata de detener el proceso constituyente que él ha pedido iniciar y responsabilizó al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, de convocar a la violencia y luego irse a Estados Unidos.
«Ahí se fue Julio Borges, convocó a la violencia y se fue Washington, allá, con la basura Luis Almagro (secretario general de la Organización de Estados Americanos), pidiendo sanciones contra Venezuela. ¿Cómo se llama eso? Traición a la patria, allá está, él deja sus bandas», afirmó Maduro.
El jefe de Estado venezolano hizo el lunes un llamamiento al «poder constituyente originario» para que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente, pues, a su juicio, no tiene otra alternativa para lograr la paz y vencer el «golpe de Estado» en contra de su Gobierno.
La oposición venezolana, que lleva un mes de protestas en la calle en contra de Maduro y del Supremo, rechazó esta convocatoria a un proceso constituyente que se encargaría de modificar la Carta Magna.
Maduro considera que la Constituyente «es el camino», el proceso que permitirá el «surgimiento y resurgimiento del liderazgo popular» y que será capaz de «hacer vencer, por encima de todo, la soberanía nacional y la paz de la patria».