Castilla y León perdió 21.718 habitantes durante el año 2016, lo que supuso el mayor descenso del país como ya había sucedido en el ejercicio precedente. La población se situó en los 2.425.801 personas a 1 de enero de 2017, frente a los 2.447.519 de un año antes, es decir, experimentó una disminución del 0,89 por ciento.
Así lo refleja la revisión del padrón municipal que aprobó hoy a través de un real decreto el Consejo de Ministros. Asimismo, un total de 46.572.132 personas estaban empadronadas en España a 1 de enero de 2017, un 0,03 por ciento más que el año anterior, con 15.124 habitantes más. Por tanto, el descenso de la comunidad fue de nueve décimas respecto a la evolución del conjunto del país.
El mayor descenso porcentual se registró en Castilla y León, seguida por Asturias (0,73 por ciento), Extremadura (0,72 por ciento), Castilla-La Mancha (0,5 por ciento), Galicia y la Comunidad Valenciana (0,37 por ciento), Cantabria (0,33 por ciento), La Rioja (0,13 por ciento) y Andalucía (0,1 por ciento).
Por el contrario, donde más se incrementó la población fue en Baleares (0,79 por ciento), seguida por Madrid (0,62 por ciento), Cataluña (0,44 por ciento), Navarra (0,4 por ciento), Murcia (0,37 por ciento), Canarias (0,29 por ciento), País Vasco (0,21 por ciento) y Aragón (0,01 por ciento).
En términos absolutos, los mayores descensos de población se dieron también en Castilla y León, seguida de la Comunidad Valenciana (18.459 personas), Galicia (10.186), Castilla-La Mancha (10.152), Andalucía (8.287), Asturias (7.648), Extremadura (7.858), Cantabria (1.911) y La Rioja (413). Por el contrario, la que más habitantes sumó a su padrón fue Madrid (40.188), segiuda por Cataluña (33.234), Baleares (8.779), Canarias (6.197), Murcia (5.426), País Vasco (4.624), Navarra (2.587) y Aragón (187).