La presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha subrayado hoy que el modelo de financiación autonómica se cambia «en los despachos» y no con manifestaciones, y ha instado al Gobierno regional a sentarse a negociar con el Ejecutivo central tanto este asunto como los presupuestos del Estado para 2018.
En una entrevista con EFE, ha animado por eso a los partidos del gobierno regional -PSPV y Compromís- así como a Podemos, que lo apoya, a que en lugar de «tanto victimismo» hagan «como los vascos y los canarios» y negocien con el Gobierno para que salga adelante un presupuesto que no sólo daría estabilidad a España sino también a la Comunidad Valenciana, porque muchas inversiones dependen de él.
Bonig insiste así en su rechazo a la manifestación convocada el próximo sábado en Valencia que reclama una financiación justa y a la que acude el gobierno regional, así como varias organizaciones sindicales y la patronal, aunque, como ha subrayado, hay muchas otras organizaciones e instituciones que al igual que su partido no la secundan, entre las que ha citado las universidades y el consejo de cámaras de comercio.
Según ha recalcado, el PPCV siempre ha sostenido lo mismo, y es que en el actual contexto económico y con una crisis territorial como la de Cataluña a la que la Comunidad Valenciana es «tan sensible», es necesario dar a la economía «seguridad y estabilidad».
«No es el momento de las manifestaciones, es el momento de la política y del diálogo», ha señalado Bonig, quien ha reprochado al presidente autonómico, Ximo Puig, y a la vicepresidenta, Mónica Oltra, que demanden diálogo en Cataluña pero después no lo pidan para hablar de financiación y prefieran, por el contrario, encabezar una protesta.
Además, recuerda que su partido también defiende que hay que partir de la base de que la Comunidad Valenciana está mal financiada y hay que cambiar el modelo, pero no en la calle, sino con el gobierno autonómico sentado en el Consejo de Política Fiscal y reclamando las reuniones necesarias a Hacienda para discutirlo.
La dirigente »popular» ha asegurado estar «sorprendida» con las críticas que recibió ayer por reunirse con Cristóbal Montoro, cuando «es lógico» que el ministro de Hacienda, que ya en su momento recibiera a Puig, reciba ahora a la líder del «partido mayoritario y más querido» de la comunidad.
«Desde luego en casa no me voy a quedar sentadita y calladita», ha añadido Bonig, quien ha rechazado las acusaciones de «deslealtad» que ha recibido por esta reunión y ha subrayado que Puig puede contar con ella si la necesita para estas negociaciones.
Además ha recordado que en su momento ofreció su apoyo a Puig para que no fuese de la mano de los «radicales» de Compromís y Podemos y esa oferta, ha subrayado, sigue vigente.
Isabel Bonig ha señalado que el PPCV defiende que en el nuevo modelo se mantenga el criterio de población pero se garantice también una cartera de servicios públicos básicos para todos los españoles estén donde estén.
Y ha añadido que su partido apoya igualmente los criterios de «igualdad, suficiencia y autonomía» que defiende el gobierno regional.
La presidenta del PPCV no espera, por otra parte, que haya muchas diferencias en las propuestas de las comunidades gobernadas por el PP, aunque sí haya algunas, porque la realidad geográfica, social y económica de España «es plural y diversa».
Según ha insistido, «no se trata de quitarles a los que mejor financiados están» para dárselo a los que peor, sino de hacer un sistema menos opaco que el actual más claro y que iguale a las autonomías peor financiadas a la media nacional.
Bonig es consciente de que no será una negociación fácil, pero se ha mostrado convencida de que habrá acuerdo si hay voluntad al menos entre los dos grandes partidos, PP y PSOE.
Y ha confiado en que Ciudadanos madure, tenga «criterio» y finalmente no acuda a la manifestación del sábado.