El imputado, que, según cálculos de la Policía llegó a tener 48,3 millones de euros en varias cuentas en Suiza, no fue preguntado durante este interrogatorio sobre el origen de sus fondos. Días antes, durante la declaración prestada el 27 de junio, antes de ingresar en prisión, había atribuido sus millonarios ingresos «a afortunadas inversiones» y compra-venta de cuadros.
El extesorero, que llevaba ya varios días en la prisión de Soto del Real, mostró cansancio durante la extensa testifical. Después de que Ruz le preguntara si deseaba parar o comer algo, respondió: «yo le rogaría, señoría, acabar esto y volver a prisión lo antes posible».
Bárcenas recordó al juez su situación de encarcelamiento en otro momento de la declaración. Preguntado sobre informaciones publicadas en prensa asegura, «es que la prensa no la leo en estos momentos». «No llega al lugar donde me encuentro», agregó.