Así, la formación frentista indica, a través de un comunicado emitido este viernes, que las últimas informaciones constituyen «una nueva prueba del fracaso del régimen del 78» y certifican el «anacronismo» que supone la monarquía.
«Estamos ante la constatación de las relaciones turbias entre las grandes empresas con los poderes del Estado, en este caso la monarquía, una realidad que remite también a los pozos negros de la Transición, que aún está sin depurar en el sistema político español», ha destacado el diputado nacionalista Luís Bará.
En esta línea, tras incidir en la situación de «inviolavilidad» de la que, dice, goza el rey emérito; Bará asegura que las relevaciones de Corinna Sayn-Wittgenstein reflejan «el carácter anacrónico, antidemocrático, clasista, machista y corrupto de una institución como la monarquía».
Así las cosas, apunta que en caso de que se probase la veracidad de las informaciones que recogen los medios en los últimos días, Juan Carlos I «no podría ser juzgado ni condenado», algo que, para la formación frentista, es más propio «de un régimen medieval que de una democracia del siglo XXI».