El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, recibió hoy al papa Francisco en el Palacio Presidencial de Bakú y calificó de «histórica» la visita del pontífice al país caucasiano de mayoría de población musulmana.
«Su visita es histórica. Le agradezco que haya aceptado mi invitación y haya visitado Azerbaiyán. Su visita tiene un gran significado para las relaciones azerbaiyano-vaticanas, entre otras cosas para el diálogo entre civilizaciones», dijo Alíev en la reunión con el papa.
Agregó que fieles de «todas las religiones viven en Azerbaiyán en un clima de amistad, como una misma familia».
El mandatario azerbaiyano le obsequió a Francisco con una gran alfombra roja, de cinco metros de largo, y un juego de té sobre una bandeja de plata.
Antes de ser recibido por Alíev, el pontífice -que aterrizó esta mañana en la capital azerbaiyana procedente de la vecina Georgia- celebró la misa dominical en la iglesia de la Inmaculada en Bakú ante la comunidad salesiana, la única que representa a los cerca 500 católicos que viven en este país musulmán.
Las relaciones de los católicos con las autoridades religiosas y políticas azerbaiyanas son buenas y vivieron un nuevo impulso con la visita de Juan Pablo II en 2002.
El entonces presidente Heydar Alíev, padre del actual líder del país, regaló un terreno para la construcción de esta nueva iglesia de la Inmaculada.