Las facciones de Guta Oriental, principal bastión opositor de las afueras de Damasco, y Rusia, aliada del Gobierno sirio, alcanzaron hoy un acuerdo para un alto el fuego en esa región, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La fuente destacó que el cese de las hostilidades entre los grupos opositores que operan en esa zona, la Legión de la Misericordia y el Ejército del Islam, y las fuerzas gubernamentales sirias entrará en vigor a partir de la próxima medianoche.
El Observatorio subrayó que el pacto también incluye, pero no oficialmente, al Organismo de Liberación del Levante, la alianza de la exfilial siria de Al Qaeda, que también está presente en Guta Oriental.
La Legión de la Misericordia ha impuesto como condición a Rusia para aceptar esta tregua que entre ayuda humanitaria en la región y ha puesto un plazo máximo de 48 horas para que esto se produzca o de lo contrario no cumplirá el pacto, indicó la ONG.
En declaraciones a Efe por internet, el comandante de la sala de operaciones del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) en Damasco y su periferia, Abu Zuheir al Shami, explicó que más que un pacto «esto es un acuerdo de principios».
«El alto el fuego comenzará esta noche pero no esperamos que dure más de una hora», dijo Al Shami, que mostró su desconfianza hacia el grado de compromiso por parte de las fuerzas gubernamentales.
Por otro lado, Al Shami negó que el Organismo de Liberación del Levante forme parte del arreglo: «Esa organización no tiene más de cien combatientes en Guta Oriental, no afecta ni positiva ni negativamente y no está incluida en ningún acuerdo», zanjó.
Asimismo, confirmó que han recibido garantías de que se producirá la entrada de ayuda humanitaria en la región durante las primeras 48 horas tras la entrada en vigor del cese de las hostilidades.
Este anuncio coincide con la celebración de negociaciones de paz sobre Siria en Viena, auspiciadas por la ONU, y a las que han acudido una delegación del Ejecutivo de Damasco y otra de la oposición.
En el pasado Guta Oriental, donde viven 400.000 personas asediadas por los efectivos gubernamentales, fue escenario de varias treguas que siempre terminaron con la reanudación de la violencia.