La guerra por el Reino de Castilla es inminente y los diversos territorios se van posicionando en favor de Juana La Beltraneja o de Isabel. El matrimonio sabe que debe permanecer unido si quieren ganar la batalla y ratificarse como monarcas de Castilla. Mientras Isabel se mantiene firme en el trono, Fernando parte con sus tropas para derrotar a los rebeldes.