El expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada y el que fuera ministro Carlos Sánchez Berzaín fueron declarados hoy por el jurado del juicio civil en su contra en Estados Unidos responsables de la muerte de ocho personas en las protestas registradas en Bolivia en 2003.
Sánchez de Lozada -presidente en dos ocasiones, de 1993 a 1997 y de 2002 a 2003- y Sánchez Berzaín, que era titular de Defensa en 2003, deberán pagar 10 millones de dólares en compensaciones, según dictamen.
Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín, radicados en Estados Unidos desde 2003, fueron demandados en este país por los familiares de ocho de los fallecidos en las protestas que derivaron en la caída de su Gobierno en octubre de ese año.
El jurado, compuesto por diez personas y que comenzó a deliberar el pasado día 26, anunció hoy su veredicto en el tribunal de Fort Lauderdale, a 50 kilómetros de Miami, donde, bajo la presidencia del magistrado James I. Cohn, se ha celebrado el juicio desde el 5 de marzo pasado.
En una declaración enviada a Efe por sus abogados, ambos demandados señalan: «No estamos de acuerdo con el veredicto del jurado y creemos que la prueba era tan escasa que el caso nunca debería haber llegado a un jurado».
«Confiamos en el proceso y creemos que el veredicto se revocará cuando la ley se aplique correctamente», agregan.
Según la nota de los letrados de la parte demandada, «los eventos en Bolivia en 2003 fueron trágicos para todos los bolivianos, incluidos nuestros clientes. Desde ese momento, el presidente y su Ministro de defensa han solicitado una cosa: una investigación independiente y exhaustiva de lo sucedido».
«El veredicto de hoy es un paso en ese proceso, pero no es el paso final», afirman.