Dos jóvenes árabe-israelíes han sido acusadas de mantener vínculos con el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de planear un atentado contra la población judía de Israel, previsto para la noche de fin de año, informaron hoy fuentes de seguridad israelíes.
El Shin Bet, servicio de Inteligencia interior israelí, y el Ejército arrestaron en diciembre a las dos mujeres de origen beduino, identificadas como Rahma al Asad y Tasnin al Asad, ambas de 19 años, bajo los cargos de planificar un ataque terrorista y pertenecer a una organización ilegal, entre otros, informaron las fuentes en un comunicado.
Las dos jóvenes, oriundas de la localidad de Lakiya, en el desierto de Negev, contactaron el año pasado con miembros de EI, quienes las instruyeron para realizar «misiones preparatorias previas al ataque».
Durante el interrogatorio confesaron haber visitado el campus de la Universidad de Ben Gurion, en la ciudad de Beer Sheva, como posible localización del ataque, y también manifestaron su deseo de viajar al exterior para sumarse al EI, según informó, por su parte, el digital Times of Israel.
En los últimos años, Israel ha detenido a varios sospechosos de apoyar o tratar de unirse al EI, en todos los casos árabe-israelíes (aquellos árabes que se quedaron en Israel tras la fundación del Estado en 1948 y sus descendientes), algunos de los cuales han cruzado la frontera norte con Siria para unirse allí al grupo yihadista.