El Tribunal Supremo de EEUU no se pronunció hoy sobre los criterios de discriminación positiva en el acceso a la universidad y remitió de nuevo una demanda contra la Universidad de Texas a un tribunal de rango inferior.
Los jueces del Supremo determinaron por siete votos a uno, ya que la magistrada Elena Kagan se abstuvo, que la corte de apelaciones que previamente se encargó del caso y dio la razón a la universidad no había obrado en el juicio según los procedimientos pertinentes.
Por tanto, la demanda de Abigail Noel Fisher, una joven blanca que demandó a la Universidad de Texas porque, según afirmó, la rechazaron como alumna al aplicar criterios de discriminación positiva en favor de negros e hispanos volverá a la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito federal de EEUU.