Según recuerdan en un comunicado, el pasado 9 de abril, a petición del propio presidente de la Junta Directiva de la SGAE, se debatió una moción de confianza que resultó aprobada por amplia mayoría y se estimó que, a pesar de los «graves errores de gestión» de la presidencia, «convenía preservar la unidad de los socios» y, por tanto, era preciso «cerrar filas y conceder a Antón Reixa un nuevo plazo de tiempo para corregir desde dentro las equivocaciones detectadas».
«Tres meses después, y tras constatar que la actuación presidencial no sólo no ha corregido esos errores, sino que, además, ha terminado enfrentando a unos colegios con otros, a los directivos entre sí, y creado divisiones entre los empleados de nuestra Sociedad, la Junta Directiva ha resuelto no conceder a Reixa el nuevo plazo de tres meses que solicitaba, y decidido, también por amplia mayoría, su destitución inmediata», explican.