Según ha explicado en rueda de prensa el director de la institución Joan Francesc Marco, es la primera vez que el Liceu sale al extranjero a buscar dinero, y en este viaje iniciático trata de emular lo que ya han conseguido los grandes teatros líricos de todo el mundo, midiéndose con el Covent Garden, el Teatro Mariinski, el Royal Opera House, que desde hace años cuentan con una entidad sin ánimo de lucro en EE.UU., consiguiendo aportaciones por valor de hasta 600.000 dólares.
Para esta empresa, el Liceu cuenta con el apoyo económico de Levante Capital Partners, una sociedad de inversión, que aportará todos los fondos necesarios hasta la consolidación y autosuficiencia de esta fundación, pese a que el consultor delegado, Antoni Renom, no ha precisado la cuantía, al ser previsiblemente variable.
Igualmente, el bufete de abogados Baker&McKenzie aportará sus servicios y asesoramiento legal a la fundación sin cargos, siendo éste el que lidiará con las autoridades estadounidenses para hacer posible esta empresa, que podría crearse antes del verano.
La fundación, que todavía no está creada y que se establecerá en Manhattan –bajo la dirección ejecutiva de Marc Busquets–, creará puentes culturales con la ciudadanía neoyorkina y con artistas españoles vinculados al Liceu para conseguir donantes »friend» –1.000 dólares–, »supporter» –2.500–, »patron» –10.000–, »donor» –25.000– y »underwriter» –50.000–, quienes recibirán contraprestaciones en Barcelona y Nueva York a la hora de reservar sus localidades, por ejemplo.
De hecho, estas previsiones se basan en datos oficiales, según los cuales las donaciones filantrópicas sumaron en 2011 un total de 298,4 miles de millones de dólares, lo que supuso un 2% del PIB del país.
En este sentido, Marco también ha destacado que la »Liceu Barcelona Opera House US Foundation» se establece en Nueva York para aprovechar esa cultura filantrópica y porque se trata de un núcleo central de referencia del circuito internacional.
La secretaria general de la Conselleria de Cultura de la Generalitat, Pilar Pifarré, ha destacado que este tipo de colaboraciones público-privadas deben hacer pensar en cambiar la ley de Mecenazgo, ya que la actual está obsoleta.
En las donaciones y el mecenazgo, la legislación española permite desgravar un 35% en el impuesto de sociedades y un 25% en el IRPF en el caso de las donaciones particulares, unos porcentajes que en algunos casos alcanzan el 100% de desgravación en Estados Unidos.