El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo ha pedido hoy a las autonomías y a la flota «tranquilidad» sobre el acuerdo pesquero con Marruecos, aunque el Gobierno se prepara ante cualquier posibilidad, incluida su interrupción y un abandono de la flota del caladero.
López-Asenjo se ha reunido con los representantes de Andalucía, Galicia y Canarias, con los armadores y con las cofradías para analizar el dictamen del abogado de la Unión Europea (UE), contrario al acuerdo por aplicarse a las aguas del «Sahara Occidental».
El Gobierno ha transmitido información sobre dos frentes: por un lado, las conclusiones del abogado de la UE, sobre las que ahora debe pronunciarse el Tribunal de Justicia comunitario; por otro, las negociaciones para renovar el acuerdo pesquero, ya que el actual expira el 14 de julio.
«Hemos trasladado un mensaje de tranquilidad al sector», ha declarado López-Asenjo a los medios tras la reunión, porque, a efectos prácticos, «el acuerdo sigue funcionando (hasta el 14 de julio)» en las mismas condiciones, y en estos momentos hay 80 barcos españoles en dicho caladero.
Sin embargo, ha explicado que «desde el minuto uno», tras conocerse la opinión del abogado de la UE, se está trabajando en «todos los escenarios», porque en el caso de que saliera adelante el peor, la suspensión del protocolo, deberían estar listos los mecanismos para otorgar ayudas a la flota perjudicada.
En cuanto a las negociaciones con Rabat para un nuevo convenio, la Comisión Europea (CE) ha pedido la autorización del Consejo de la UE (representantes de los Gobiernos), un trámite que tardará de cuatro a seis semanas.
López-Asenjo ha insistido en las «relaciones excelentes» entre la UE -especialmente España- y Marruecos, la satisfacción de los sectores pesqueros de ambos lados y el conocimiento mutuo de las necesidades, lo que permitiría «una negociación rápida» de un nuevo convenio.