El Tribunal Constitucional de Turquía anuló hoy partes de la controvertida ley de control del sistema judicial del país eurasiático y exigió revisar el aumento de competencias del ministro de Justicia, informa el diario Hurriyet en su versión digital.
La polémica ley sobre el Consejo Supremo de Jueces y Fiscales de Turquía (HSYK) había sido adoptada como reacción al gran escándalo de corrupción y sobornos que salpicó círculos cercanos al Gobierno islamista turco del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
En su decisión, que es en respuesta a una apelación del principal partido de la oposición, el CHP laico y socialdemócrata, el Corte anula aquellos artículos de la ley que se refieren a las nuevas competencias del ministro de Justicia, explica Hurriyet.