Durante horas, cientos de personas han hecho cola para comprar alguno de los 500 pares que Adidas ha sacado a la venta coincidiendo con el inicio de la semana de la moda de Berlín. Los propietarios de las zapatillas, que cuestan 180 euros, podrán viajar todo un año en el transporte público sin necesidad de comprar el abono anual –de 728 euros–, siempre y cuando las lleven puestas.
«Habíamos pensado que despertaría interés, pero no tanto», ha reconocido una portavoz de BVG, Petra Reetz. Las zapatillas, decoradas con el icónico estampado de los asientos del Metro, han llegado a ofertase en Internet por altas sumas de dinero antes incluso de salir a la venta.