La mujer, Vicki Momberg, ha sido declarada culpable de tres cargos por injurias por sus insultos, destinados a un agente que la ayudó después de que sufriera un robo en la localidad de Johannesburgo.
El tribunal de Randburg ha fallado durante la jornada que su apelación no procede y ha defendido la sentencia, según ha informado el diario sudafricano ‘News 24’.
La defensa argumentó durante el juicio que Momberg se encontraba «alterada» después de sufrir el robo, que tuvo lugar de noche, y pidió que fuera enviada a un programa de rehabilitación y no encarcelada.
El ministro de Justicia, Michael Matusha, aplaudió la sentencia y apuntó que «el deber de erradicar el racismo y sus tendencias es ahora más evidente, fundamental y urgente».
El fallo supuso la primera condena a pena de cárcel en Sudáfrica por insultos racistas, ya que hasta ahora las personas declaradas culpables por estos hechos habían sido multadas.
El incidente fue grabado en vídeo y se convirtió en viral en el país. En el mismo, Momberg pide ser atendida por otro agente y resalta que los negros «son simplemente inútiles», antes de tildar al agente de ‘kaffir’.
El término, considerado peyorativo y ampliamente usado durante el Apartheid, fue incluido como injuria en el sistema judicial sudafricano en 1976. En la actualidad algunas personas usan el eufemismo ‘K-word’ –‘palabra con k’–.