CNN Mundo desvela la historia de Shin Young Ja, una señora de 71 años que consiguió salir del ferry Sewol gracias a un “joven” que veló por su seguridad. Shin se hizo daño en la espalda cuando el barco se inclinó y se encuentra ingresada en el Hospital Mokpo Hankook.
Atormentada, conectada a un goteo intravenoso, se pregunta cómo una anciana como ella “haya sobrevivido y todos esos jóvenes” sigan atrapados en el gran buque. “Es una pena”, subraya.
Según este medio, Shin viajaba con otras cuatro amigas de las que nada sabe. Ella se salvó gracias a la cabezonería de un joven que la ayudó incansablemente hasta que los equipos de rescate llegaron hasta ellos.
Ahora, esta mujer quiere encontrarle para poder darle las gracias por salvarle la vida. Sabe que salió vivo del ferry aquel fatídico día en el que la tragedia ha acabado con la vida de 58 personas y ha dejado más de 200 desaparecidos en las aguas del Mar Amarillo de Corea del Sur.
Esta superviviente relata a CNN Mundo que cuando el barco comenzó a girarse se golpeó la espalda, arrastrada con un grupo de gente hasta la pared de una habitación. Recuerda las palabras que sonaban por megafonía: “No se muevan. Quedaros donde estáis, es peligroso moverse”. También recomendaban ponerse los chalecos salvavidas.
De repente, el agua comenzó a inundarlo todo. «Yo estaba allí sentada y viendo cómo subía el nivel del agua», dijo Shin a este medio.
Ignorando el dolor que atravesaba su espalda, Shin se puso un chaleco salvavidas y nadó a través de la habitación para llegar hasta lo alto de un armario, donde se refugiaron.
Shin no lograba subir y cuando ya se dio por vencida, el joven “héroe” se aferró su mano y finalmente consiguió subirla. Tras varios minutos de angustia, un equipo de rescate los vio golpeando contra la ventana. Rompieron el cristal y los sacaron por la ventana.
La mujer asegura que habló unos minutos en el barco de rescate, pero luego se separaron y no ha vuelto a saber de él. Shin está empeñada en volver a verle para invitarle a comer o al menos “darle un abrazo”.
La desesperación ha inundado a cientos de familias que esperan con impaciencia que los equipos de rescate saquen todos los cuerpos que se encuentran en el interior del ferry Sewol, aunque las esperanzas apenas logran colarse en los corazones de los que esperan, tras el paso de cinco días sin señales de sus hijos, hermanos o amigos.
La mayoría de los pasajeros del barco eran estudiantes de bachiller que estaban realizando un viaje de estudios. Solo 174 personas han conseguido salir vivas de un ferry que les ha cambiado la vida para siempre.