Bradley Manning ha sido absuleto de dos cargos, entre ellos de «ayudar al enemigo«, aunque ha sido declarado culpable de otros 20 cargos, cinco de espionaje, cinco por robo, otro por fraude y varios de delitos militares, por los que podría enfrentarse a una pena de prisión. Aún no se ha determinado la pena total a la que tendrá que hacer frente, algunos medios hablan de 20 años de cárcel.
La fiscalía ha argumentado que la información que proporcionó a Wikileaks tiene un valor monetario para los gobiernos. Se valoran los datos filtrados de una base de Afganistán en 1,3 millones de dólares (846.519 €), y los datos de una base de datos de Irak en 1,9 millones.
Ha sido absuelto del más grave de los cargos por el que podría haberse enfrentado a 140 años de cárcel.
El juicio contra el soldado quedó visto para sentencia hace dos semanas. El pasado mes de febrero, Manning, de 25 años, se declaró no culpable de doce de los delitos que se le imputaban, entre ellos el de ayudar al enemigo, y admitió su culpabilidad en otros diez delitos menores, que podrían acarrearle una pena de hasta 20 años de cárcel.
La juez que lleva el caso, la coronel Denise Lind, se negó a retirar la acusación de ayudar al enemigo, la acusación más grave, que podría haberle acarreado la cadena perpetua, el más grave de los 22 cargos que enfrenta por haber transmitido decenas de miles de documentos al sitio WikiLeaks, cuando era analista de inteligencia en Irak. Los documentos entregados por WikiLeaks fueron colgados en internet y posteriormente llegaron a Usama Bin Laden.
El abogado del acusado, David E. Coombs, ha argumentado en varias ocasiones que Manning, que sirvió como analista de Inteligencia en Irak en 2009 y 2010, no tenía «conocimiento real» acerca de las consecuencias reales de su filtración.
El Gobierno estadounidense había argumentado que con su entrenamiento, Manning debería haber sabido que la información podría terminar en manos de personas que quisieran hacer daño a los soldados estadounidenses.
El juicio por la mayor filtración de documentos secretos de la historia llega a su fin tres años después de que Manning fuera detenido y haya pasado la mayor parte de ese tiempo en una celda de aislamiento.
Manning reconoció filtrar a WikiLeaks vídeos de operaciones bélicas y fallos militares en Irak y Afganistán, incluido el vídeo conocido como »Collateral Murder» (»Asesinato colateral»), que muestra el fusilamiento de un grupo de iraquíes civiles, entre ellos dos representantes de la prensa, desde un helicóptero en Bagdad en 2007. La grabación de ese ataque aéreo contra un grupo de iraquíes apareció en la página web de WikiLeaks el 5 de abril de 2010. El vídeo muestra como los pilotos estadounidenses atacan a un grupo de personas sospechosas, pensando que eran milicianos. Como resultado, la mayoría de las víctimas del ataque falleció. Dos de los muertos, el fotógrafo Namir Noor-Eldeen y su conductor Saeed Chmagh, eran empleados de la agencia Reuters y no tenían nada que ver con los guerrilleros.
La defensa alega que es «ingenuo y bien intencionado»
El abogado de Manning ofreció una imagen diferente de su cliente, la guerra le había afectado profundamente. «Después de un ataque a un convoy, una bomba explotó debajo de un coche lleno de civiles que se habían apartado a un lado del camino para dejar que los vehículos militares pasaran.
«Aunque los miembros de su batallón no fueron heridos, al menos un civil murió. Eso cambió la perspectiva de Manning de la guerra», dijo Coombs.
El soldado estadounidense Bradley Manning, afectado por lo que presenció en Irak, esperaba que su decisión de filtrar documentos secretos ayudara a alentar un debate público mundial, dijo su abogado defensor.
Manning no es un traidor, sino un «joven, ingenuo y bien intencionado» que buscaba hacer visibles las fechorías cometidas por Estados Unidos y por ello entregó los documentos clasificados al sitio de internet WikiLeaks, señaló el abogado David Coombs al presentar los descargos ante una corte militar.
«Él tenía la esperanza de que se iniciara una discusión mundial» cuando decidió filtrar los documentos y «esperaba que las cosas cambiaran», señaló Coombs en la base militar de Fort Meade, en el norte de Washington, donde sesiona el tribunal militar que desde junio comenzó el proceso que esta a punto de cerrarse.
El abogado defensor dijo que los cargos levantados contra Manning que incluyen acusaciones de espionaje, fraude electrónico y ayuda al enemigo, están basados en una «historia de ficción».
La acusación no da su brazo a torcer
Bradley Manning sabía que traicionaba a Estados Unidos y a su uniforme al revelar documentos diplomáticos y militares, por lo que merece ser condenado por «colusión con el enemigo», pidió el fiscal militar, Ashden Fein. Al joven no «le interesaban en absoluto los juramentos, él quería hacerse un nombre», afirmó el fiscal.
La acusación señaló que como analista de inteligencia, el soldado había jurado preservar las informaciones sensibles en poder del gobierno, pero «abusó de esta confianza y la destruyó».
Manning estaba obligado a saber que los «terroristas» utilizarían internet para encontrar informaciones susceptibles de ayudarles a preparar sus atentados.
También sabía que WikiLeaks, fundada por Julian Assange, había sido nombrada en tres informes de inteligencia militar como una amenaza potencial para la seguridad nacional, dado que su función era revelar documentos clasificados, agregó el fiscal. WikiLeaks es un agente de «anarquistas de la información», acusó Fein.
En total Manning transmitió a partir de noviembre de 2009 desde ordenadores militares unos 250.000 cables diplomáticos estadounidenses, decenas de miles de informes militares sobre las guerras en Irak y Afganistán, documentos relacionados con detenidos en la cárcel de Guantánamo en Cuba, así como un video mostrando un helicóptero de ataque estadounidense disparando sobre civiles en Irak. Estos documentos fueron luego colocados en internet por WikiLeaks.
De Oklahoma a Irak
Manning proviene de la pequeña ciudad de Oklahoma de Crescent, con una población inferior a 1300 personas. Era un apasionado de los juegos de ordenador, con un especial interés por lo que pasaba en el mundo, tal y como han explicado sus amigos y familiares.
Después de trabajar durante un tiempo en diferentes empleos a tiempo parcial se unió al ejército en 2007.
Pero le resulto duro adaptarse a las circunstancias, sus amigos explicaron que, en gran parte debido a la política de silencio que establece el ejército. Según escritos que dejó en Internet, Manning se manifestó abiertamente gay. Tiempo después, en 2009, Manning fue enviado a Irak.
Según Fein, el fiscal, a las dos semanas de su llegada a Irak, Manning comenzó a trabajar con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en torno a qué filtar y cómo hacerlo. Manning pasaba horas en el trabajo descargando documentos, dijo Fein.
El régimen de aislamiento
Manning fue detenido en Irak el 27 de mayo de 2010 y fue trasladado a Kuwait antes de ser devuelto a los Estados Unidos dos meses después.
Fue acusado formalmente el 6 de julio de 2010 por violar el Código Uniforme de Justicia Militar y la Ley de Espionaje. En marzo de 2011, los militares presentaron 22 cargos contra Manning.
Fue retenido durante meses por los militares en régimen de aislamiento, una medida que provocó duras críticas por parte de Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos.
El presidente Barack Obama defendió públicamente las condiciones de detención del soldado, dijo a los periodistas que había sido asegurada por el Pentágono que las condiciones eran adecuadas y cumplían las normas básicas.
A pesar de ello, las protestas crecieron, por parte de académicos, profesionales médicos y otras personas. El abogado de Manning presentó mociones para mover el soldado de la prisión del Cuerpo de Marines en Quantico.
Después de 11 meses en confinamiento solitario, Manning fue trasladado a Fort Leavenworth. Desde entonces, ha sido trasladado a una cárcel en Fort Meade.