Las regiones europeas pidieron hoy en Viena un nuevo equilibrio en las competencias que deben estar en manos de la Unión Europea y las que deben mantener, o recuperar, las administraciones nacionales, regionales y locales.
«Considero que sólo debemos actuar juntos (como UE) en aquellos ámbitos en los que somos conscientes de que no podemos actuar solos a nivel nacional», resumió Karl-Heinz Lambertz, el presidente del Comité de Regiones de la Unión Europea (CdR).
En declaraciones a Efe, Lambertz indicó que «para la mayoría de cuestiones hay cosas que deben ser reguladas a nivel europeo», pero precisó que en esos mismos ámbitos puede haber cuestiones que «deben regularse a nivel nacional».
El dirigente belga participó hoy en la octava «Conferencia sobre Subsidiariedad» del CdR, en la que representantes comunitarios y miembros de 34 Parlamentos nacionales, regionales y locales de 15 países comunitarios debatieron sobre el reparto de competencias.
«En la cuestión de la subsidiariedad no se trata de organizar un combate de boxeo para definir quién le quita a quién una competencia. Eso sería muy malo», dijo.
«Sin embargo, así lo ven muchos, sobre todo aquellos que están a favor de una renacionalización agresiva de las cosas o aquellos que llevan adelante, con cierto éxito, un populismo euroescéptico», alertó Lambertz.
Por el contrario, dijo, se trata de lograr que haya «valor agregado para la población».
«Para ello, las tareas a nivel nacional, regional y europeo deben estar mejor interconectadas», aseguró Lambertz.
El principio de subsidiariedad busca garantizar que las decisiones se tomen lo más cerca posible del ciudadano y que la UE sólo intervenga cuando su actuación sea más eficaz de lo que sería la de la autoridad nacional, regional o local.
En ese sentido, Lambertz se refirió a grandes temas que deben ser gestionados a nivel comunitario, como el cambio climático, la defensa, la migración, la política exterior o la justicia social.
El objetivo y el desafío es, dijo, lograr una «combinación» que funcione bien.
El político belga recordó que la subsidiariedades es un «pilar» de la UE, reconocido en el Tratado de Lisboa, y por el que las regiones pueden incluso querellarse ante la Justicia europea.
Pero Lambertz alertó de que esa posibilidad de intervención puede ser contraproducente y que el control subsidiario «es un procedimiento muy preciso, jurídico y exhaustivo, que debe ser reformado».
Esa reforma es el objetivo del grupo operativo recientemente anunciado por el presidente de Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ha dado un plazo de seis meses para que se presenten nuevas propuestas.
«Eso es lo que haremos con el grupo operativo. Vamos a revisar el control subsidiario y su contenido. Qué debe hacer Europa y qué deben hacer los países miembros. Esto es una pregunta fundamental. Y otra gran pregunta es qué rol juegan los entes regionales y comunales», concluyó Lambertz.