La caída del apoyo al gabinete del primer ministro Abe se debe a su posible implicación en el fraude relacionado con dos instituciones educativas, Moritomo Gakuen y Kake Gakuen. El 66,3 por ciento de los encuestados ven poco convincentes las explicaciones de Abe al respecto.
El escándalo en torno a esos dos centros educativos causó la desaprobación del partido gobernante Partido Liberal Demócrata en 2017 lo que culminó en la disolución del Parlamento y nuevas elecciones.
El PLD revalidó la mayoría en la Cámara baja de Japón pero las elecciones no pusieron fin a los intentos de la oposición de llegar al fondo del asunto y aclarar si Abe y su esposa habían brindado apoyo encubierto a las dos instituciones.