El enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, ha aplaudido la decisión, que empezará a aplicarse este mes, y ha destacado que «es un paso importante para mejorar la situación económica y reducir el sufrimiento humanitario del pueblo yemení».
«El enviado especial espera que haya más pasos en esta dirección», ha subrayado su oficina a través de una serie de mensajes publicados en red social Twitter. La ciudad de Hodeida se encuentra en manos de los huthis, si bien las fuerzas de Hadi controlan parte de la provincia.
El anuncio ha llegado apenas unos días después de que el jefe de la misión de observación de Naciones Unidas para el alto el fuego en Hodeida, Patrick Cammaert, realizara una visita a la ciudad y celebrara la primera reunión del grupo en la localidad.
Esta visita tiene lugar después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara el viernes por unanimidad el despliegue de una avanzadilla de la ONU en Yemen para evaluar de primera mano la situación en un país donde la guerra ha deteriorado una situación crítica hasta el punto de la catástrofe.
Después de cinco años de guerra, los huthis controlan la mayoría de las zonas pobladas del país, mientras que el Gobierno del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi se sostiene en el reducto de Adén, en el sur, gracias al apoyo militar de Arabia Saudí y sus aliados.
La guerra ha sumido al que ya era el país más pobre del Golfo en la peor crisis humanitaria del mundo. Según la ONU, unas 16.000 personas han muerto y el 80 por ciento de la población depende de la ayuda para sobrevivir.