Déby ha recalcado que «se debe, de forma imperativa, poner fin a esta crueldad inhumana». «Están sobre la mesa todas las opciones, incluida la declaración de la ley marcial», ha agregado, según ha informado el diario chadiano ‘Le Pays’.
La ley marcial fue retirada en Chad en 1993, si bien Déby ha vuelto a poner la posibilidad de instaurar esta medida ante la creciente inseguridad que azota el país a causa de estos enfrentamientos, principalmente entre agricultores y ganaderos.
Al igual que en otros países de la región como Nigeria, Malí, Níger o Sudán del Sur, la creciente desertificación está provocando unos desplazamientos de población que aumentan las luchas por los recursos.
En la mayoría de estos países, los pastizales se están viendo reducidos por el avance del desierto del Sáhara y la falta de agua, provocando su desplazamiento hacia el sur, donde residen comunidades agrícolas.
La situación se ha exacerbado especialmente en Nigeria, donde durante 2018 murieron más personas por estos enfrentamientos que por los ataques del grupo yihadista Boko Haram. El repunte de la violencia ha sido igualmente acusado en Malí y Sudán del Sur.