Jalid Sheij Mohammed y otros cuatro acusados de llevar a cabo el mayor atentado terrorista en la historia de Estados Unidos, en el que murieron 2.976 personas, podrían ser condenados a muerte, según informó el Ministerio de Defensa de ese país.
Actualmente Mohamed, más conocido por sus iniciales inglesas KSM, así como Ramzi ben al-Chaiba, Ali Abd al-Aziz Ali, Wallid ben Attach y Mustafá al-Husaui, están detenidos y deberán comparecer dentro de 30 días ante un tribunal militar que se instalará en Guantánamo. Allí escucharán formalmente los cargos que se les imputan, pero, advierten, el inicio del juicio podría demorar varios meses.
El presidente Barack Obama había prometido que los cinco responsables del atentado serían juzgados por un tribunal civil, pero su promesa nunca se cumplió lo que le generó más de una crítica.
De hecho, el fiscal general del Estado, Eric Holder, presentó cargos contra ellos pidiendo ya la pena de muerte en 2009, pero finalmente el bloqueo al traslado de los reos a suelo estadounidense por parte del Congreso republicano hizo que Obama rectificase y les enviase a un tribunal militar especial creado por George W. Bush para garantizar mejor los derechos de defensa.