La capital francesa se encuentra en alerta máxima por el aumento de contagios en la ciudad. Ante esta situación los bares y cafeterías deberán permanecer cerrados durante, al menos, 15 días. Los restaurantes pueden permanecer abiertos con un nuevo protocolo sanitario.
Esta es la fase previa a una urgencia sanitaria que daría lugar a un confinamiento como el que se vivió en marzo. Los detalles de las restricciones se conocerán a la largo de este lunes de mano de la alcaldesa, Anne Hidalgo. Las medidas serán de carácter obligatorio.
Gerald Darmani, Ministro de Interior dijo el domingo en la televisión LCI y la radio Europe 1: «Somos franceses, nos gusta beber, comer, vivir, sonreír y besarnos«, según recogen algunos medios. «Pero también lo estamos haciendo porque la gente quiere que lo hagamos».
París tiene en estos momentos una incidencia de 270 casos por 100.000 habitantes en la última semana, una tasa mucho más baja que la de Madrid , con 776 casos en los últimos 14 días.