La portavoz de la Oficina Forense, Amy Elliott, ha indicado que el número de fallecidos, que hasta ahora se situaba en 10, ha ascendido a 37, entre ellos siete alumnos de la escuela primaria Plaza Towers, en Moore, que se ha derrumbado con 75 personas en su interior.
Los equipos de emergencia están intentado rescatarlas de los escombros. Las autoridades locales han impuesto una restricción de vuelo sobre la escuela primaria, para que los efectivos puedan escuchar con claridad cualquier llamada de auxilio de los atrapados.
Aunque Elliot no ha especificado el número de heridos, el portavoz del Centro Médico de la Universidad de Oklahoma, Scott Coppenbarger, ha revelado que hay al menos 20 –12 adultos y ocho niños–, algunos de los cuales están graves.
Los tornados también han causado importantes daños materiales. Se calcula que hay unas 300 viviendas afectadas y más de 38.000 hogares sin electricidad. Además, varias carreteras han quedado bloqueadas por los escombros.
«Nuestros peores temores se han hecho realidad esta tarde», ha dicho Bill Binting, del Centro de Predicción Atmosférica y Oceanográfica. «Esperábamos que todo el mundo hiciera caso de nuestras advertencias, pero no ha sido así», ha lamentado.
El Servicio Nacional Meteorológico ha indicado que el daño preliminar causado por los tornados se sitúa en el nivel EF4, de una escala de cinco que va de menor a mayor, lo que implica vientos de entre 166 y 200 kilómetros por hora.
En las últimas 48 horas se han producido unos 28 tornados en el medio oeste de Estados Unidos, siendo Oklahoma, Illinois, Iowa y Kansas los estados más afectados.