Los equipos de rescate han recuperado este miércoles los cadáveres de tres personas en Gatlinburg, que se suman a las cuatro fallecidas en otros puntos del condado desde el fin de semana, cuando comenzaron las llamas. Además, 45 personas han tenido que recibir atención médica.
El fuego ha arrasado 15.000 acres de terreno en la zona este de Tennessee, destruyendo en su avance más de 400 construcciones, incluidos 250 edificios. Unas 14.000 personas, también turistas han sido desalojadas, de acuerdo con CNN.
«Mi madre me llamó y me dijo que la casa estaba ardiendo. Le dije que saliera de allí inmediatamente. Desde entonces no he podido volver a hablar con ella», ha contado James Wood, uno de los habitantes de Gatlinburg.
Waters ha advertido de que el balance de víctimas podría aumentar porque «hay algunas zonas a las que todavía no se ha podido llegar por la naturaleza del fuego». «Los equipos de búsqueda y rescate irán casa por casa», ha prometido.
Las llamas se originaron el sábado en una vía de montaña a unos 16 kilómetros de Gatlinburg, pero los vientos del domingo ayudaron a que se propagasen rápidamente y llegaran a la ciudad el lunes, ha explicado la portavoz del Parque Nacional, Dana Soehn. Los investigadores sospechan que el incendio ha sido provocado.