Fuertes explosiones y disparos se han registrados desde primera hora de la mañana en el centro comercial Westgate de Nairobi. Desde el sábado la tragedia y el drama se han apoderado de las paredes del centro comercial donde los atacantes islamistas del grupo terrorista Al Shabab han matado a 69 personas y otras 63 continúan desaparecidas, según cifras de la Cruz Roja.
Los testigos de los ataques explicaron que hombres armados abrieron fuego y utilizaron granadas. Todo empezó el sábado a las 12:00 hora local (09:00 GMT). Más de 1.000 se encontraban en el centro comercial cuando empezó el ataque. En ese momento, decenas de personas huyeron y muchos quedaron atrapados en el interior del centro comercial. Clientes y empleados del centro comercial, traumatizados y atrapados durante largas horas en el centro, emergían solos o en grupitos a medida que se producía la lenta y prudente progresión de las fuerzas de seguridad. Este centro comercial construido con capital israelí estaban en la lista de posibles objetivo de Al Qaeda.
Durante la noche del domingo la Policía anunció a tarvés de Twitter que habían conseguido rescatar a más rehenes «Hemos conseguido rescatar más rehenes durante la noche y quedan ya muy pocos», ha afirmado el comandante de la Policía a través de su cuenta en Twitter. Poco antes, la Cruz Roja keniana ha informado de que hay 69 muertos y 63 personas a las que se da como desaparecidas. «También nos estamos acercando a los atacantes», ha precisado Kimaiyo, que ha asegurado que la Policía «está aquí para salvar, proteger y combatir a nuestros enemigos».
Fuerzas especiales israelíes están apoyando a las fuerzas kenianas. Según un responsable israelí, se trataría sobre todo de un apoyo logístico y no en el combate.
Las primeras investigaciones indican que un comando islamista integrado por unos 10 hombres encapuchados irrumpió el sábado a mediodía en el Westgate Mall disparando con armas automáticas y arrojando granadas contra clientes y empleados de este lujoso centro comercial.
Los heridos y los cuerpos de las víctimas fueron trasladados por los servicios de emergencias.
El centro comercial, abierto en 2007 con capital parcialmente israelí, tiene restaurantes, cafés, bancos, varias salas de cine y un gran supermercado donde el sábado numerosas familias realizaban sus compras.
Las empresas de seguridad mencionaban regularmente al Westgate Mall, que atrae a miles de personas, como posible objetivo de los grupos relacionados con Al Qaida.
Zipporah Wanjiru, empleada del centro comercial que escapó al ataque escondiéndose bajo una mesa, relataba entre sollozos que los agresores «disparaban al montón. Era como una película, las balas llovían sobre la gente».
El sábado por la noche, los shabab somalíes, vinculados a Al Qaeda, reivindicaron a través de Twitter la matanza y señalaron que la operación es en represalia a la intervención de las tropas de Kenia en Somalia. Ya «advertimos a Kenia en numerosas ocasiones», indicaron.
«El mensaje que mandamos al gobierno y población kenianos es y será siempre el mismo: retiren todas sus fuerzas de nuestro país», agregó el mensaje de los islamistas somalíes.
Las Fuerzas Armadas kenianas penetraron en Somalia en 2011 y desde entonces mantienen su presencia en el sur del país en el marco de una fuerza africana multinacional que apoya al gobierno somalí en su lucha contra los shebab.
Éste es el atentado más mortífero de Nairobi desde el ataque suicida de Al Qaida de agosto de 1998 contra la embajada estadounidense, que causó más de 200 muertos. En el pasado han sido atacados varios intereses israelíes en Kenia que después fueron reivindicados por Al Qaeda.