«Se ha recuperado de entre los escombros el cuerpo de un hombre, con lo que el balance total aumenta a 33 personas», ha dicho un portavoz del Ministerio, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik. Entre las víctimas mortales hay seis menores de edad.
El edificio se vino abajo el lunes por la mañana a causa de una explosión provocada por una fuga de gas. Un total de 35 apartamentos han quedado totalmente destrozados mientras que otros diez han sufrido daños parciales.
Desde entonces, los equipos de emergencias trabajan para localizar y rescatar a posibles supervivientes. El martes encontraron con vida a un bebé de once meses que estaba bajo los escombros.
«Los rescatistas oyeron un llanto», relató el gobernador de la región de Cheliabinsk, Boris Dubrovski. «El niño se salvó porque estaba en su cama y bien arropado», añadió.
En el inmueble vivían unas 120 personas, de las cuales cerca de una veintena siguen desaparecidas.