Al menos cuatro personas han muerto a consecuencia de un atentado suicida perpetrado con un coche bomba durante la noche de este domingo en Kano, en el norte de Nigeria, según han informado fuentes policiales. El atacante también ha fallecido, aumentando la cifra a cinco.
«Sobre las 10:00 de la noche (hora local) escuchamos una explosión y de inmediato fuimos al lugar, donde descubrimos un suicida. Cinco personas, incluyendo al atacante, murieron«, indicó a la prensa el jefe de la Policía, Adelere Shinaba, agregando que las víctimas eran «tres hombres y una niña de unos 12 años».
El ataque tuvo lugar en el poblado barrio de Sabon Giri, donde se encuentran numerosos bares y restaurantes de la ciudad y habitado, mayoritariamente, por cristianos.
El portavoz de la Policía, Musa Majiya, ha confirmado la cifra de víctimas mortales durante la mañana del lunes y ha explicado que el terrorista activó los explosivos que trasladaba en su vehículo.
Aunque nadie ha reivindicado aún la autoría del atentado, se especula con la posibilidad de que Boko Haram esté detrás del mismo, ya que sigue el patrón de actuación de la secta islamista nigeriana.
El líder de Boko Haram, Abubakar Shenkau, anunció el pasado mes de abril tras atentar en la capital federal del país, Abuya, situada a 450 kilómetros al sur de Kano, que estaban en la ciduad «pero vosotros nunca sabéis dónde estamos».
Durante los últimos años, la insurgencia islamista ha acabado con la vida de miles de personas y la violencia ha sido continua. A la escalada de violencia se le han sumado los al menos tres secuestros de más de 250 alumnas de tres escuelas del norte del, rapto que ha conmocionado no sólo al país sino a toda la comunidad internacional.