Los equipos de socorro recuperaron diez nuevos cuerpos tras el alud registrado el sábado en el estado de Washington (EEUU), por lo que el balance es hasta ahora de 24 muertos, según anunciaron el martes las autoridades.
«Desafortunadamente, no pudimos encontrar ninguna señal de vida», dijo el jefe de bomberos del condado de Snohomish, Travis Hots, en una rueda de prensa, tres días después del alud.
El número de desaparecidos se mantiene en 176, pero hicieron énfasis en que podía haber algún doble conteo o personas que no se habían puesto en contacto con sus familiares aún, pero que podrían a estar a salvo.
El lunes, dos días después del deslizamiento de tierra en el pueblo de Oso, 95 km al noroeste de Seattle, las muertes confirmadas subieron a 14.
Un total de 49 viviendas de este pueblo rural se vieron golpeadas por el muro de lodo, rocas y árboles de 2,5 km cuadrados causado por el alud, que también destrozó parte de una carretera.
Hots dijo que la operación de emergencia está destinada tanto a buscar sobrevivientes como a recuperar cuerpos, pese a que las probabilidades de encontrar personas con vida disminuyen día a día. «No hemos perdido esperanzas» de encontrar a alguien con vida.