«Nosotros queremos que el régimen represivo (de Irán) sea derrocado y reemplazado por una democracia», ha sostenido Katz, asegurando que Israel no intervendrá para ello. «Deseamos suerte al pueblo iraní en su búsqueda de libertad y democracia», ha añadido durante una reunión de la comisión de Exteriores y Defensa de la Knesset.
En su opinión, si las protestas en curso terminaran con un cambio de régimen, buena parte de las amenazas que Irán supone para Israel desaparecerían.
El ministro israelí ha denunciado que Teherán está trabajando actualmente para mejorar las capacidades del grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza. «Irán, Hezbolá y Hamás están implicados en preparaciones operativas para actualizar la amenaza a Israel desde Gaza», ha advertido, según informa el ‘Jerusalem Post’.
Asimismo, Katz ha resaltado que Irán está consolidando su poder en la región. «Es increíble cómo todo tiene que ver con Irán, ya sean sus aspiraciones nucleares y la necesidad de evitar que desarrollen armas nucleares, o el intento de mejorar su preparación militar en Siria, entrenar a milicias chiíes, actuar para mejorar los misiles de Hezbolá», ha ilustrado.
«En breve, nos veremos combatiendo una amenaza mucho más desafiante a nivel operativo y militar si no cambiamos de dirección», ha prevenido el ministro israelí. En este sentido, ha considerado que los intereses compartidos entre Israel, Arabia Saudí, algunos países suníes y Estados Unidos suponen una oportunidad.