Yasukuni es motivo de continuas tensiones entre Japón y sus vecinos regionales porque se erigió para honrar la memoria de los combatientes japoneses fallecidos durante los conflictos armados del siglo XX, incluidos catorce criminales de la Segunda Guerra Mundial.
El último incidente diplomático en torno al santuario bélico tuvo lugar el pasado mes de agosto, cuando Abe tenía previsto visitar Yasukuni para conmemorar el 68º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Finalmente lo canceló, aunque envió a dos miembros de su Gobierno para realizar una ofrenda floral a título personal.
El pasado mes de abril, Japón ya desató un conflicto diplomático con China y con Corea del Sur cuando tres legisladores del gobernante Partido Democrático Liberal (PDL) acudieron a Yasukuni y realizaron una ofrenda floral en nombre de Abe, también a título personal.