Barack Obama lo tiene claro. Anas al Libi, supuesto miembro de al Qaeda, está involucrado en la muerte de cientos de personas. “Tenemos pruebas de ello”, dice el presidente de los Estados Unidos. Pero todavía, el prisionero no ha sido llevado ante nadie. Ni la justicia ordinaria ni ante el tribunal militar. Anas al Libi se encuentra retenido en algún lugar del Mar Mediterráneo, en un barco militar.
Anas al Libi está acusado de ser el autor de los ataques a las embajadas de EE.UU en Kenia y Tanzania en 1998. Él, ha pasado lo mismo que ya pasó en 2011 el somalí Ahmed Abdulkadir, que fue sometido a un interrogatorio en un navío antes de ser presentado ante la justicia. Según publica BBC Mundo, esta es la tercera vía que ha establecido Obama. No rapidez ante la justicia. No Guantánamo y no cárceles secretas de la CIA.
Esta tercera vía consiste en interrogatorios en un barco en aguas internacionales, la aparente respuesta al asunto de quien cuando era candidato a la presidencia prometiera poner fin a la política de detenciones del gobierno de George W. Bush.