Un grupo de familiares de las víctimas del naufragio cerca de la isla de Agatonisi el pasado mes, en el que murieron ahogadas 16 personas, protestó hoy en la plaza Syntagma de Atenas por la gestión de la Guardia Costera griega de este suceso.
Los familiares afirmaron que el hundimiento tuvo lugar el sábado 16 de marzo y no el 17 como consta en la versión oficial, y que avisaron a la Guardia Costera múltiples veces pero esta no acudió a rescatar a las 19 personas que intentaban llegar a Grecia en una barcaza.
Sohrab, un joven afgano cuya familia estaba en la embarcación hundida, pidió justicia durante la protesta y, emocionado, exigió una investigación independiente y abierta sobre el suceso.
«A las 06.30 (03.30 GMT) recibí una llamada de mi hermana que me dijo que su barco se hundía. Mi hermanó llamó al 112 y envió la localización del naufragio. En cinco minutos tenían toda la información necesaria», relató Sohrab.
«Mis familiares creyeron en las autoridades griegas, en Europa, en los valores humanitarios», lamentó Sohrab, que relató cómo llamaron durante todo el día a las autoridades pidiendo ayuda e información sobre sus familiares, para acabar enterándose por la prensa del trágico desenlace al día siguiente.
Sohrab encontró a su tía, una de las tres supervivientes del naufragio, en el hospital de Samos, pero sus demás familiares, «gente muy joven, con esperanzas», como dijo, no corrieron la misma suerte.
«Queremos justicia, queremos respuestas ¿Por qué no rescataron a nadie? ¿Por qué?», concluyó el joven.
La protesta, a la que acudieron en torno a un centenar de personas, en su mayoría activistas y voluntarios extranjeros, estaba apoyada por organizaciones políticas griegas de izquierda, movimientos de ayuda a refugiados, centros de acogida alternativos y colectivos antiautoritarios y antirracistas.
Durante la operación de búsqueda y rescate del sábado se movilizaron cinco embarcaciones de la Guarda Costera griega, una de la Armada, un navío de Frontex, tres helicópteros, un equipo de buceadores, tres barcos de pescadores y varias embarcaciones privadas.
La versión de la Guardia Costera, que ha emitido un comunicado desmintiendo estas acusaciones, es que el 16 de marzo recibieron un aviso sobre una posible embarcación a la deriva cerca de Agatonisi a través del número europeo de llamadas de emergencia 112 y ONG, y que inmediatamente movilizaron tres patrulleras.
Estas, según la Guardia Costera, localizaron dos embarcaciones que ya habían llegado a la costa y hablaron con los pasajeros, que confirmaron que no había ningún desaparecido.
«A pesar de esto llevamos a cabo una búsqueda de cuatro horas, con buenas condiciones meteorológicas, pero no encontramos ninguna embarcación a la deriva», explicó la Guardia Costera, que además contactó con el Centro de Rescate de Turquía, que también negó que hubiera alguna embarcación a la deriva en sus aguas.
«De todo esto se concluye que la llegada ilegal de personas del 16 de marzo no tiene nada que ver con el trágico acontecimiento del 17 de marzo, que se produjo en condiciones meteorológicas complicadas. Todo intento de conectar estos dos sucesos desacredita la importantísima obra humanitaria de la Guardia Costera», añadió.
Este fue el primer naufragio del año conocido en las costas griegas.