Hasta el 13 de diciembre de 2018, la mayor potencia económica de la Unión Europea ha aprobado exportaciones de material militar por valor de 4.620 millones de euros, frente a los 6.240 millones de euros de contratos de todo 2017.
Estas cifras representan el tercer año consecutivo de reducción de las exportaciones de material de defensa, tras el récord alcanzado en el año 2015, cuando Alemania vendió armamento por un valor de 7.860 millones de euros.
En respuesta a una petición de información presentada por un miembro de los Verdes, el Ministerio de Economía ha señalado que Arabia Saudí es el cuarto mayor comprador de armamento de Alemania, en un momento en el que el país sigue inmerso en la guerra de Yemen contra los rebeldes huthis.
Las ventas a Arabia Saudí suponen un total de 416 millones de euros, por detrás de las compras realizadas por Argelia (802 millones), Estados Unidos (506 millones) y Australia (432 millones). Tras haber mostrado su preocupación por la participación de Arabia Saudí en la guerra de Yemen, el Gobierno alemán decidió en noviembre de 2018 detener las exportaciones de material militar a Riad tras el asesinato del periodista crítico Yamal Jashogi en el Consulado saudí en Estambul.
Saudi Arabia leads a nine-country military coalition fighting the Iran-backed Houthi rebels in Yemen, and has repeatedly faced criticism over civilian casualties. Recent peace negotiations in Sweden have however signalled hope for an end to the devastating conflict.
Mientras los críticos con el papel de Alemania commo suministrador de armamento han celebrado que el Gobierno trabaje para reducir las exportaciones y supervise más los grandes contratos, la industria de defensa ha amenazado con exigir compensaciones por su pérdida de negocios.
El director general de la asociación Industria de Defensa y Seguridad alemana (BDSV), Hans Christoph Atzpodien, ha subrayado que las empresas del sector no tienen que asumir la responsabilidad por temas que son «puramente políticos». «Desde luego que se pueden esperar peticiones de indemnización en este contexto», ha afirmado, en declaraciones a la agencia de noticias DPA.
En marzo, el Gobierno alemán acordó cancelar «de inmediato» las ventas de armamento a cualquier país implicado en la guerra de Yemen, una de las condiciones solicitadas por el Partido Socialdemócrata para reeditar la coalición liderada por la canciller, Angela Merkel. Sin embargo, existía un vacío en cuando a los contratos que ya firmados que estaban pendientes de cumplirse.
Tras el asesinato en octubre del periodista Jashogi, que desató una ola de críticas internacionales contra el Gobierno saudí y su príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, el Ejecutivo alemán endureció su postura en las exportaciones de armamento y material de defensa.