La protesta reivindicaba la inmunidad policial de los campus universitarios, anulada por el anterior gobierno y en proceso de reinstauración a instancias de SYRIZA, informa el periódico griego ‘Kathimerini’ en su edición digital.
El ministro para la Protección de los Ciudadanos, Yiannis Panousis, había pediddo abiertamente una intervención policial, mientras que el ministro del Interior, Yiannis Panousis, defendía la inmunidad universitaria.
Finalmente los policías entraron en el campus central de la Universidad de Atenas tras recibir la operación el visto bueno del primer ministro, Alexis Tsipras.
Tras el desalojo, el portavoz del grupo parlamentario de SYRIZA, Thanasis Petrakos, ha defendido la «inviolabilidad de las universidades», que calificó de «innegociable». Sin embargo, otro diputado, Dimitris Papadimoulis, apoyó el desalojo «al servicio de la democracia y la educación pública». También el ministro de Trabajo, Panos Skourletis, justificó el desalojo por el pequeño número de concentrados.
La organización juvenil de SYRIZA ha condenado por su parte el desalojo por considerarlo «una concesión a la histeria del terror de los conservadores y los medios de comunicación».