El gobierno de Escocia ha decidido volver al confinamiento duro de marzo durante todo enero tras el aumento de casos de la nueva cepa en el territorio.
Las autoridades han advertido de que el aumento de contagios es «extremadamente grave». Así lo ha explicado Nicola Sturgeón, la primera ministra. En las últimas horas se han registrado 2.464 nuevos casos, por lo que la orden es permanecer en casa salvo por motivos de fuerza mayor. Esta nueva situación durará al menos hasta el 31 de enero.
«Estoy más preocupada por la situación que vivimos ahora que en cualquier momento desde marzo del año pasado», ha alertado Sturgeón en una rueda de prensa. Por esto, se han prohibido además los viajes no esenciales y las escuelas también van a permanecer cerradas por el momento.