El próximo domingo 4,5 millones de croatas tienen una cita con las urnas, en medio de un clima de corrupción que ha envuelto al partido que actualmente ocupa el poder, la Unión Demócrata Croata (HDZ) y a sus antiguos responsables, que muy probablemente les cueste el poder. Esta situación ha marcado el resultado electoral, pues independientemente de las campañas electorales, el resultado de los sondeos da como claro vencedor a la coalición que forma la oposición, según aclara el analista políticio Zarko Puhovski a AFP.
Ivo Sander, ex primer ministro y presidente de la HDZ, se encuentra siendo juzgado por el tribunal de Zagreb, debido a los escándalos de corrupción. Este político se encuentra también con investigaciones abiertas. Su influencia en el partido, hizo que la HDZ pasara de ser un partido nacionalista a comienzos de los años noventa, a convertirse enn un partido conservador pro europeo. También se encuentra siendo investigada el propia partido HDZ por financiación ilegal. Ante este panorama, la primera ministra Jadranka Kosor, se ha encargado de endurecer el mensaje, en busca de atraer a las urnas a los votantes de derechas.
De los votantes llamados a las urnas, un 10% viven en el exterior, la mayoría de ellos en Bosnia. El Partido Socialdemócrata (SCD) lidera la oposición con un 37,5% de votos, frente a un 19% de la HDZ, según los sondeos señalados. Se prevé que la HDZ caería del poder, donde ha estado permanentemente a excepción de un intervalo entre 2000 y 2003, desde que se proclamara la independencia croata en 1991.
Quien salga victorioso de las elecciones legislativas, además de heredar una situación económica complidada, estará en el poder cuando el país firme el tratado de adhesión a la UE, que tras años de nogeciación consiguió fechar la HDZ para cinco días después de las votaciones, con la intecnción de utilizarlo como baza electoral. Los sondeos indican que el 60% de los croatas están a favor de entrar en la UE, a pesar de la situación crítica que ésta atraviesa economicamente. Los problemas internos que atañen a la economía del país, parecen restar relevancia a la situación que se debate en Europa, sobre la posibilidad de dividir la unión europea en dos o tres velocidades, dentro de las cuales, los croatas estarían en la zona de menor apoyo económico.
Zoran Milanovic, ha hecho una campaña discreta, permaneciendo la mayor parte del tiempo en silencio. En alguna de las escasas declaraciones, ha reconocido que los programas electorales son similares en todos los partidos presentados, pero que «la clave está en quien dice realmente la verdad(…) se trata más que nunca de una lucha por la confianza». Si llega al poder deberá aplicar reformas estructurales y afrontar una situación de desempleo que abarca el 17% de la población. La crítica situación económica parecería llegar a manos del SCD, no por los malos resultados de la administración de poder de la HDZ, sino más bien por los numerosos casos de corrupción de ésta, que son los que según parece le acabarán costando dejar de mandar en Croacia.