La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU ha alertado de que «todos los hospitales en la ciudad de Gaza y en el norte de Gaza están fuera de servicio debido a la falta de electricidad, de suministros médicos, de oxígeno, alimentos y agua, además de los bombardeos y enfrentamientos en los alrededores». Ahora mismo, solo quedaría uno en funcionamiento.
Así consta en el informe presentado por OCHA este martes, sobre el gran impacto que están teniendo los ataques de Israel sobre la población civil de Gaza.
El único hospital que resiste sería, según este informe, el hospital en activo el de Al Ahli, situado en la Ciudad de Gaza y en el que aún permanecen más de 500 pacientes. La falta de combustible, electricidad, medicinas, comida, agua u oxígeno ha obligado al resto a suspender su actividad ante la imposibilidad de ofrecer tratamientos.
Además, en el hospital de Al Shifa, el más grande de la Franja de Gaza, se ha comenzado a construir una fosa común para los fallecidos dentro del propio hospital, concretamente en el patio, en el que ya se acumulan según informaciones de la agencia de noticias WAFA 170 personas.
30 de los cientos de fallecidos que ha denunciado el hospital en los últimos días serían bebés prematuros que no han podido sobrevivir, dado que la falta de electricidad impide a las incubadoras permanecer activas. «No tenemos electricidad. No hay agua en el hospital. No hay comida. La gente que depende de respiradores morirá en unas horas si estos siguen apagados», ha advertido un médico en un comunicado emitido por Médicos Sin Fronteras.