Barzanyi ha señalado en un comunicado que presenta su candidatura para «construir juntos Irak sobre los pilares de la Constitución y la protección de la unidad, la soberanía, el pluralismo y la democracia».
Barzanyi, nacido en 1960 en Kirkuk, ocupó previamente el cargo de vicesecretario del Ministerio de Exteriores y fue embajador del país asiático en Rumanía y Líbano.
Fuentes de la PUK han confirmado que su nominación ha sido respaldada de forma unánime por el partido. El actual presidente, Fuad Masum, es también miembro de esta formación.
El presidente de Irak debe ser kurdo y su candidatura aprobada por una mayoría de dos tercios del Parlamento. Los resultados oficiales de las parlamentarias celebradas el 12 de mayo no han sido anunciados.
Los resultados preliminares apuntan a una victoria del bloque encabezado por el destacado clérigo chií Muqtada al Sadr. La participación en los comicios del 12 de mayo fue del 44,5 por ciento.
La Organización Badr liderada por Hadi al Ameri –aliada de las milicias principalmente chiíes Fuerzas de Movilización Popular (FMP), respaldadas por Irán–, se sitúa hasta el momento en segundo lugar tras los comicios. En tercer lugar se sitúa la coalición liderada por el actual primer ministro, Haider al Abadi.
Estas son las primeras elecciones legislativas celebradas en el país árabe desde la derrota territorial en 2017 del grupo yihadista Estado Islámico.