El actual líder laborista Keir Starmer, ha anunciado este miércoles que finalmente su partido no readmitirá a Jeremy Corbyn en su grupo parlamentario. Corbyn, de 71 años, había sido expulsado tras haber sido investigado por antisemitismo bajo su dirección y readmitido ayer por el visto bueno del Comité Ejecutivo.
El Comité Ejecutivo Nacional de la formación decidió levantar la sanción de Corbyn, después de que el político se retractara de su primera reacción en la que aseguraba que el informe que le acusaba de racismo había sido «exagerado».
«Espero que este asunto quede resuelto tan pronto como sea posible para que el partido pueda trabajar unido en erradicar el antisemitismo, y oponerse y derrotar a este dañino gobierno conservador», dijo en la BBC.
Ahora, Starmer ha confirmado que finalmente el exsindicalista no volverá a formar parte del Partido Laborista después de que la comunidad judía en el Reino Unido explicara que la readmisión del parlamentario es «un paso atrás».
Sobre esta decisión, Starmer ha afirmado en su Twitter: «socavó y retrasó nuestro trabajo para restablecer la confianza en la capacidad del Partido Laborista para combatir el antisemitismo».