Rumanía ha desmentido de manera «categórica» que varios drones rusos hayan caído en su territorio. Lo hacen solo unas horas después de que el Ministerio de Exteriores de Rumanía, a través de su portavoz, Oleg Nikolenko, denunciara lo ocurrido tras los ataques sobre Odesa.
Nikolenko aseguraba a través de sus redes sociales que «el terror de misiles ruso representa una amenaza enorme para la seguridad no sólo de Ucrania, sino también de los países vecinos», y que uno de los drones había caído al otro lado de la frontera.
Ahora, el Ministerio de Defensa asegura que en ningún momento se han visto amenazados y que han analizado lo ocurrido «en tiempo real». Además, han insistido en que los ataques contra civiles siempre son «injustificados».