La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó hoy de que el ébola ha causado 29 muertes en los últimos dos días en el oeste de Africa, lo que eleva a 961 los fallecidos durante el actual brote, el más grave desde que se descubrió la enfermedad hace casi cuarenta años.
En Guinea Conakry, donde apareció este brote en marzo pasado, se registraron cuatro muertes en las últimas 48 horas, una en Nigeria, doce en Liberia e igual número en Sierra Leona. En estos cuatro países, los casos de enfermos confirmados, probables y sospechosos de ébola alcanzan los 1.779, indicó la OMS.
El país más afectado es ahora Sierra Leona, con 717 casos, seguido de Liberia, con 554, y de Guinea, con 495. En Nigeria, cuya situación está siendo evaluada muy de cerca por instancias sanitarias internacionales, hay 13 casos.
La OMS declaró hoy el brote de ébola en estos países como una «emergencia pública sanitaria de preocupación internacional» y solicitó a todos los países con recursos y capacidad que ayuden a contenerlo.
Según el Comité de Emergencia de la organización, que evaluó los razonamientos científicos en los que se basa esta declaración de emergencia, «las consecuencias posibles de una propagación internacional (de la enfermedad) son graves dada la virulencia del virus».
Asimismo, le preocupa que el virus tenga un patrón de contagio intenso dentro de las comunidades, así como en los establecimientos de salud.
Esto, unido al hecho de que Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona tienen sistemas sanitarios considerados «muy débiles», aumenta el riesgo, según los expertos.
Médicos Sin Fronteras pide a la OMS una respuesta inmediata
Debido a la gravedad de la situación, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha hecho un llamamiento a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que emprenda acciones concretas e inmediatas sobre el terreno para luchar contra el ébola en los países afectados ya que a su jucio la respuesta es demasiado lenta
«La declaración del ébola como una emergencia de salud pública internacional muestra la seriedad con la que se está tomando la OMS el actual brote, pero las declaraciones no van a salvar vidas», indicó el director de operaciones de MSF, Bart Janssens, en un comunicado.
MSF cuenta actualmente con 676 sanitarios que trabajan en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, de los cuales al menos 40 trabajadores están infectados. En las últimas semanas, el personal ha observado un aumento «preocupante» de la epidemia, con un aumento drástico de los casos en Sierra Leona y Liberia, donde ya han fallecido 286 y 282 personas, respectivamente.
MSF describió la situación en Liberia como «catastrófica», ya que por el virus, la mayoría de los hospitales de la ciudad están cerrados y hay cadáveres tendidos en calles y casas.
En Sierra Leona, la ONG cuenta con un centro de gestión de casos de ébola cerca de la frontera con Guinea Conakry, donde se ha ampliado el número de camas para hacer frente al aumento de contagios, ya que cada día ese hospital recibe entre cinco y diez pacientes nuevos.
Respecto a la situación en Guinea Conakry, donde han muerto 363 personas desde que surgió el brote del virus el pasado 22 de marzo, MSF aseguró que, tras un período de calma, han registrado un aumento de nuevas infecciones y muertes por ébola en las últimas semanas.
«Los países que poseen los recursos necesarios deben enviar de inmediato a sus expertos en enfermedades infecciosas que estén disponibles y socorrer a la región. Está claro que la epidemia no se contendrá sin un despliegue masivo sobre el terreno», resaltó Janssens.
Según MSF, se necesita ampliar radicalmente la atención médica, la capacitación del personal sanitario, el control de las infecciones y los sistemas de alerta y de remisión, entre otros aspectos.